Pseudoplatystoma corruscans
(Surubí pintado)
Clasificación científica
Reino:
Animalia
Filo:
Chordata
Superclase: Osteichthyes
Clase:
Actinopterygii
Orden:
Siluriformes
Familia:
Pimelodidae
Género:
Pseudoplatystoma
Bleeker, 1862
Especie:
P. corruscanss
Nombre binomial
Pseudoplatystoma corruscans
Spix & Agassiz, 1829
El surubí pintado (Pseudoplatystoma corruscans) es un pez siluriforme, nativo de los ríos de América del Sur, en especial las cuencas del río Paraná y el río São Francisco. Apreciadísimo en la pesca deportiva por la dificultad de su captura, el tamaño de las piezas (que pueden superar el metro y medio de longitud y alcanzar los 70 kg) y su valor gastronómico, su población ha descendido sensiblemente en los últimos años a causa de la sobrepesca y la modificación de su hábitat por la construcción de la represa de Yacyretá.
Como otros siluriformes, el surubí posee la piel desnuda y gruesa, y una cabeza grande y aplanada en la que se destacan los ojos pequeños y la boca amplia, con la quijada superior cubriendo la inferior. Presenta un par de barbas táctiles junto al maxilar y dos pares más, de menor tamaño, junto a la mandíbula.
El cuerpo es largo y redondeado, de color amarillo parduzco, con el vientre más claro; el dorso y las aletas dorsal y caudal están salpicados de manchas pardorrojizas. El macho puede llegar a medir 175 cm aproximadamente con un peso de hasta 80Kg, la hembra por otro lado, puede alcanzar los 155 cm con un peso aproximado de 50Kg. La hembra es fértil a partir del 3° año de vida y el macho desde el 2° año de vida.
El surubí pintado es un predador voraz; su tamaño le permite capturar a la mayoría de especies con las que convive, aunque se cree que la mayor parte de su alimentación se compone de ejemplares juveniles de boga (Leporinus obtusidens), sábalo plateado (Curimatorbis platanus), sábalo jetón (Prochilodus platensis) y otros silúridos de menor tamaño. Suele cazar en horario crepuscular, para lo que se aparte de los cauces principales del río en los que habita normalmente, en busca de zonas de menor corriente.
Aunque no se trata estrictamente de una especie migratoria, se desplaza periódicamente río arriba para contrarrestar el efecto de la corriente fluvial y mantener su posición geográfica; este traslado tiene lugar en general durante la primavera, para que tras el desove veraniego la corriente arrastre los huevos y larvas hasta un área de refugio cerca al sitio desde el que los reproductores habían emprendido el ascenso unos meses antes. La construcción de las represas de Itaipú (Brasil) en 1982 y de Yacyretá (Argentina/Paraguay) en 1989 inhibieron estos desplazamientos en un tramo de 665 kilómetros del Alto Paraná, donde los ejemplares de los tramos Medio e Inferior se dirigían para reproducirse; esto significó una reducción del 44 por ciento del área original, cuya extensión se estimaba entre el kilómetro 627 del Paraná hasta los Saltos del Guayrá en el kilómetro 2.120.
La pesca deportiva y comercial es intensa; la legislación no protege al surubí pintado, aunque establece una talla mínima de 85 cm para la captura, que corresponde a un animal de unos 7 años de edad. La violación de esta restricción y las modificaciones ecológicas han producido un marcado retroceso en las poblaciones; se estima que serían necesarios unos diez años de prohibición de captura para recuperarlas.
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